Situada en la bahía de Rijeka, la tradición marítima e industrial de la ciudad proliferó al finalizar la Segunda Guerra Mundial y es ahora, con la navegación comercial, su principal actividad económica.
Sin embargo, Rijeka no es sólo sus fábricas, astilleros y refinerías de petróleo, es también un activo y próspero centro cultural y artístico y cuenta con muchos lugares de interés.
El turismo, así como la agricultura y la pesca, están cobrando cada vez más importancia en la economía, siendo la ciudad el principal cruce de caminos para las vacaciones en el Adriático.
Rijeka posee un casco antiguo atractivo, el sitio de la ciudad original, y la espectacular belleza natural proporciona un impresionante telón de fondo al paisaje urbano.
El turismo de negocios es también importante, con una creciente industria de conferencias y exhibiciones. Además, la ciudad es un destino importante del peregrinaje y un centro importante del Marianismo.
La continua expansión de la ciudad la acerca cada vez más a Opatija, situada más a lo largo de la bahía y uno de los más famosos destinos turísticos de Croacia.
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