Hoy dejamos que se nos peguen las sabanas un poco más de la cuenta, que después de la jornada de ayer bien merecido lo teníamos, y sobre las 11:00 cargamos las maletas y ponemos rumbo a nuestra primera parada del día, Zadar.
El camino, es bastante mejor que el de ayer (esta vez no nos perdemos), ya que se hace un poco más de la mitad por autovía. Las vistas no son como las de la carretera de montaña pero de vez en cuando se agradece ir en línea recta más de 50 metros seguidos.
Al llegar a Zadar, tenemos suerte y encontramos aparcamiento en uno de los accesos de la muralla. Si, se trata de una nueva ciudad amurallada en la costa de Croacia. Aparcamos, y comenzamos la visita por la plaza Narodni donde contemplamos el Gradska atraza y el Palacio Ghirardini. La verdad, es una pena que aprovechen estas plazas para que los establecimientos monten sus terrazas ya que tapan las vistas de los edificios y por ende no podemos fotografiarlos como nos gustaría…
Continuamos el paseo hasta la iglesia de Santa María, donde justo enfrente se encuentran numerosos restos de columnas romanas, la iglesia de San Donatus y el Pilar de la Vergüenza, el cual se conserva en muy buen estado y aprovechamos para fotografiarnos con él. Justo detrás del Pilar, está la Iglesia de San Elías. A estas alturas de viaje hemos perdido la cuenta de la cantidad de iglesias que hemos visitado y es que entre otras cosas los romanos eran muy creyentes.
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